lunes, 28 de septiembre de 2009

A este náufrago la cosa se le complicó


Hubiese sido más práctico que le mande una plancha para poner en el fuego y cocinar un pescadito. O quizás, el mensaje tenía un sentido metafórico y se trataba de lanzarse al mar, hacer la plancha y dejarse llevar por las olas.
¿O Dios tendrá algún problema para discriminar fonemas?
O, la naturaleza del lenguaje, ¿no excederá a los fines comunicativos?
En fin, será cuestión de sumergirnos en un campo de discurso y reconocer en el decir múltiples posibilidades de articulaciones generadoras de sentido que exceden al proceso de decodificación.